Aunque las principales universidades en Australia ya están valorando la opción de regresar a la presencialidad y en Nueva York han decidido prohibir el uso de ChatGPT según The Guardian, el Departamento de Educación de Cataluña asegura que prohibirlo no es una medida efectiva. La realidad es que los estudiantes están aprovechando la reciente liberación de ChatGPT para elaborar con facilidad sus tareas, desarrollar trabajos de investigación y responder exámenes virtuales, sin el esfuerzo y conocimiento que se requiere.
ChatGPT es un prototipo en desarrollo de chatbot basado en inteligencia artificial, es decir, un sistema especializado en un modelo de lenguaje que básicamente aprende sobre la marcha.
Este chatbot fue desarrollado por la empresa OpenAI y en diciembre del 2021 se abrió al público de forma gratuita, lo que está provocando que muchas personas al rededor del mundo lo utilicen, en especial los jóvenes y estudiantes universitarios.
Aunque muchos profesores se encuentran fascinados por las oportunidades que trae la IA, también se encuentran preocupados ya que han identificado que los textos generados por ChatGPT son originales y coherentes, con lo que generarían una valoración adecuada, como si lo hubiera redactado un alumno.
Un sistema de proctoring o supervisión en línea puede detectar o bloquear el uso de herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT ya sea durante los exámenes en línea o durante la elaboración de tareas o proyectos de investigación. El sistema de proctoring de Proctorizer utiliza diversas tecnologías y estrategias para detectar y prevenir el uso de herramientas de inteligencia artificial, entre las que se incluyen:
Bloqueo de funcionalidades del navegador web: Restringimos el acceso del estudiante a Internet para evitar que utilice herramientas de inteligencia artificial o busquen respuestas o información en línea.
Bloqueo de funciones del computador: Proctorizer asegura que el estudiante no pueda imprimir, copiar-pegar, descargar archivos ni hacer capturas de pantalla.
Monitoreo del comportamiento: Nuestra supervisión en línea utiliza un sistema de inteligencia artificial y reconocimiento facial que registra el comportamiento del alumno, con lo que es posible identificar si el estudiante accedió a ChatGPT u otra herramienta, cuando está rindiendo un examen o creando una investigación. Además detecta los movimientos oculares, el tiempo que se tarda en responder las preguntas y otros patrones que puedan indicar el uso de herramientas de inteligencia artificial.
Para lograr un uso adecuado de las herramientas de inteligencia artificial en sus alumnos, se recomienda complementar el uso de un sistema proctoring con la educación y la promoción de la integridad académica entre los estudiantes.
Cuando entre la comunidad estudiantil se comienzan a cometer con mayor frecuencia malas prácticas durante exámenes online como es el uso de ChatGPT, se puede afectar la integridad académica de las universidades. Entre los principales riesgos que las instituciones de educación superior, están:
Pérdida de confianza: El uso generalizado de herramientas que permiten cometer faltas durante los exámenes online puede erosionar la confianza en la institución educativa, en su proceso de evaluación y en la calidad de los títulos que emite.
Ambiente de desigualdad: Si los estudiantes tienen acceso a herramientas que permiten cometer faltas en exámenes en línea o sacar ventaja para la entrega de trabajos se puede crear un ambiente de desigualdad en la educación y en el proceso de evaluación, lo cual afecta el compromiso de los estudiantes.
Baja calidad en la investigación y proyectos: Las investigaciones con información generada por herramientas como ChatGPT no tienen la garantía de provenir de fuentes verificadas, además de que este sistema informa a los usuarios de sus limitaciones:
Ocasionalmente puede generar información incorrecta.
Ocasionalmente puede producir instrucciones dañinas o contenido sesgado.
Conocimiento limitado del mundo y los eventos después de 2021.
Dificultad para medir el progreso y conocimiento reales: Si los estudiantes están haciendo uso de herramientas para evitar estudiar y prepararse adecuadamente para un examen, la universidad puede correr el riesgo de medir de manera poco precisa el progreso académico de sus estudiantes.
Reputación: La reputación de la universidad puede verse seriamente dañada si los empleadores y otros interesados en la educación superior perciben que la universidad no tiene control sobre el uso de herramientas de inteligencia artificial en exámenes online o en procesos de investigación.
Proctorizer es una herramienta de supervisión remota fácil de usar que identifica el uso de inteligencia artificial como ChatGPT para la realización de tareas, investigaciones, ensayos y exámenes online.
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