En el momento que la pandemia de COVID-19 afectó la continuidad académica en las instituciones de educación superior, llevándolas de una forma muy abrupta y acelerada a la modalidad virtual, se tuvo que replantear el proceso de enseñanza-aprendizaje, la manera de realizar la práctica y la forma de evaluar (exámenes en línea).
Los sistemas de exámenes en línea brindan flexibilidad para agregar diferentes tipos de preguntas, como preguntas de opción múltiple, de completar, verdadero o falso, emparejar, tipo ensayo corto y largo, clasificación, preguntas de comprensión entre otras. Facilitan la gestión de un banco de preguntas, permiten crear diferentes tipos de exámenes (preguntas aleatorias) y automatiza el proceso de evaluación.
A diferencia de los entornos de examen tradicionales, donde se tenía un mayor control de los estudiantes durante el momento que realizaban la prueba, nada impide que los estudiantes consulten materiales de estudio o usen el internet durante un examen en línea.
Sin embargo, los profesores pueden mitigar esta problemática utilizando herramientas especializadas que inhabiliten las funcionalidades del navegador web durante la presentación de un examen en línea, creando un ambiente más seguro y controlado, garantizando la integridad académica del proceso de evaluación.