En noviembre de 2022, el lanzamiento de ChatGPT marcó un punto de inflexión en la discusión sobre la inteligencia artificial (IA) y su impacto en diversos sectores, especialmente en la educación. Este evento catalizó un debate global sobre cómo la IA podría transformar los procesos de enseñanza y aprendizaje. En este contexto, la Universidad Americana de Costa Rica organizó un conversatorio con dos destacados expertos en tecnología educativa: Tomás de Camino, director de la Escuela de Sistemas Inteligentes de la Universidad Cenfotec, y Luis Monje, especialista en educación a distancia y aprendizaje en línea de la UAM. Sus perspectivas ofrecen una visión profunda y matizada de las oportunidades y desafíos que presenta la IA en el ámbito educativo.

Situación Actual de la IA en la Educación en Latinoamérica

La Educación en Latinoamérica está viviendo un panorama en constante transformación. A pesar de los notables avances, el sector educativo aún tiene mucho camino por recorrer en lo que refiere a la digitalización de procesos y la integración de herramientas tecnológicas. Las instituciones educativas en la región se encuentran en una encrucijada donde la necesidad de innovación y una rápida adaptación se han vuelto más necesarias que nunca.

Desafíos como la falta de recursos, la brecha digital y la necesidad de mejorar la calidad educativa han propiciado un entorno propicio para la integración de tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA), estas herramientas permiten mejorar la experiencia del estudiante y anticiparse a las nuevas demandas del mercado laboral en Latinoamérica.

La Democratización del Conocimiento a través de la IA

Tomás de Camino enfatizó cómo herramientas como ChatGPT han democratizado el acceso a la IA. “A diferencia de otros sistemas de IA, este es uno que cualquier ciudadano puede usar de forma inmediata”, señaló. Esta accesibilidad ha provocado una explosión en su uso, especialmente entre estudiantes, planteando preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la educación y el aprendizaje.

De Camino argumenta que esta democratización obliga a repensar qué y cómo enseñamos: “Nos pone en cuestión tradiciones. Tenemos una tradición de enseñanza que no está escrito en ningún lado que deba continuar”. Esta reflexión invita a educadores y diseñadores de currículos a reconsiderar los objetivos fundamentales de la educación en la era de la IA.

Replanteando la Evaluación en la Era de la IA:

Uno de los temas más controversiales es cómo adaptar los métodos de evaluación. De Camino utiliza una analogía histórica para ilustrar este punto: “Me acuerdo cuando entré a la UCR en 1988, los reportes de química tenían que ser escritos a mano. No me aceptaban los impresos por computadora”. Esta anécdota resalta cómo las prácticas educativas a menudo tardan en adaptarse a las nuevas tecnologías.
Los expertos coinciden en que es crucial redefinir qué estamos evaluando realmente. ¿Es la capacidad de memorizar información, o la habilidad de aplicar conocimientos, pensar críticamente y resolver problemas complejos? Luis Monje sugiere que las evaluaciones deberían enfocarse más en el proceso de aprendizaje y la aplicación práctica del conocimiento, en lugar de en la simple reproducción de información.

La IA como Amplificador del Potencial Humano:

Ambos expertos ven la IA no como un reemplazo del intelecto humano, sino como una herramienta para amplificarlo. De Camino compartió una experiencia personal sobre cómo utiliza la IA en su proceso de escritura: “Yo puedo escribir, puedo poner bullets y decir esto, esto, esto… pero unos párrafos ahí medio torcidos. Después agarro párrafo a párrafo y le digo a ChatGPT que lo arregle”. Este enfoque permite a los creadores de contenido centrarse en las ideas y la estructura, mientras la IA ayuda con los aspectos más mecánicos de la escritura.

Fomentando la Creatividad y el Pensamiento Crítico:

Un tema recurrente en la discusión fue la importancia de utilizar la IA para fomentar, no suprimir, la creatividad y el pensamiento crítico. De Camino describe cómo utilizó ChatGPT en un curso de algoritmos para explorar una gama más amplia de problemas y soluciones: “Le pedí una lista de 100 algoritmos… funcionó extremadamente bien porque vimos algoritmos rarísimos que uno no conocía”. Este enfoque permitió a los estudiantes explorar el tema de una manera más profunda y diversa de lo que habría sido posible con métodos tradicionales.

Personalización del Aprendizaje:

Luis Monje destacó el potencial de la IA para personalizar la experiencia educativa: “Podríamos adaptar el curso dependiendo del aprendizaje que queramos conseguir de cada estudiante”. Esto podría revolucionar la forma en que abordamos las diferencias individuales en el aula, permitiendo a cada estudiante avanzar a su propio ritmo y de acuerdo con sus necesidades específicas.

Desafíos Éticos y de Equidad:

A pesar del entusiasmo por las posibilidades que ofrece la IA, los expertos también abordaron preocupaciones importantes. Monje señaló la brecha digital existente: “Tenemos estudiantes de zona rural donde el acceso es muy difícil”. Esta realidad plantea preguntas sobre cómo garantizar un acceso equitativo a estas herramientas y evitar que la IA amplíe las desigualdades existentes en la educación.
Además, se discutieron los desafíos éticos relacionados con la privacidad de los datos, la autenticidad del trabajo académico y la necesidad de desarrollar pautas claras para el uso ético de la IA en entornos educativos.

Transformación del Rol Docente:

Un punto crucial del debate fue cómo la IA está redefiniendo el papel del educador. De Camino y Monje coinciden en que los docentes deben evolucionar de ser meros transmisores de información a facilitadores del aprendizaje. “El profesor tiene que ser un guía, alguien que ayude a los estudiantes a navegar por este nuevo paisaje de información y herramientas”, afirmó Monje.

La Necesidad de Inversión y Formación Continua:

Ambos expertos enfatizaron que para aprovechar plenamente el potencial de la IA en la educación, se requiere una inversión significativa en infraestructura tecnológica y, crucialmente, en la formación continua de los educadores. Monje advirtió: “¿Cómo vamos a llegar a aplicar ese tipo de herramientas si no tenemos el financiamiento necesario?”. Esta observación subraya la necesidad de que las políticas educativas y la asignación de recursos se alineen con las demandas de la era digital.

IA y el Futuro de las Habilidades Profesionales:

De Camino planteó una reflexión provocativa sobre cómo la IA está redefiniendo las habilidades profesionales: “El mismo trabajador o trabajadora del futuro ya no es una persona que podemos pensar que está desligada de la inteligencia artificial”. Esta observación sugiere que la educación debe preparar a los estudiantes no solo para usar la IA, sino para trabajar en sinergia con ella en sus futuras carreras.

Hacia un Nuevo Paradigma Educativo:

El conversatorio concluyó con una visión de futuro donde la IA no es simplemente una herramienta más, sino un catalizador para un cambio de paradigma en la educación. Los expertos visualizan un sistema educativo más dinámico, adaptativo y centrado en el estudiante, donde la tecnología amplifica las capacidades humanas en lugar de reemplazarlas.

Conclusión

La integración de la IA en la educación representa tanto una oportunidad sin precedentes como un desafío complejo. Como señalaron De Camino y Monje, el éxito de esta integración dependerá de nuestra capacidad para abordar cuestiones éticas, garantizar la equidad en el acceso, adaptar nuestros métodos de enseñanza y evaluación, y preparar a los educadores para este nuevo paradigma.

La IA en la educación no es simplemente una cuestión de adoptar nuevas herramientas; es una invitación a repensar fundamentalmente qué significa educar y aprender en el siglo XXI. A medida que avanzamos, será crucial mantener un equilibrio entre el entusiasmo por las posibilidades tecnológicas y un enfoque crítico que priorice el desarrollo integral de los estudiantes como pensadores creativos, éticos y adaptables.
El mensaje final de los expertos es claro: la IA en la educación no es el futuro, es el presente. La pregunta ya no es si debemos integrar estas tecnologías, sino cómo podemos hacerlo de manera que enriquezca verdaderamente el proceso educativo y prepare a los estudiantes para un mundo en constante evolución.